KARDIA BLOG
28 de octubre de 2020
Alto desempeño en equipos de configuración flexible
Las viejas formas no volverán…
El mapa que solíamos usar para llegar a destino, ha dejado de existir tal y como lo conocimos. Sabemos que necesitamos llegar allí más rápido, e intuimos también que nuestras referencias actuales no nos serán útiles ya.
El nuevo alto desempeño en los equipos necesitará poderse validar de forma sostenida en un sinnúmero de circunstancias cambiantes, heterogéneas, desconocidas, inciertas, y retadoras.
La “nueva normalidad” exigirá a los equipos, fortalecer su esencia y sus fundamentos, para que sean capaces de flexibilizar deliberadamente su forma, customizándola con rapidez a cada circunstancia, y sacar provecho de ella.
Cada cambio deliberado en el equipo, a la vez le exigirá legitimar su propósito, valores, sentido de pertenencia y logro, para hacerlo sostenible en su capacidad de mantener un alineamiento impecable y la máxima coherencia con su razón de ser.
El punto de partida para construir alto desempeño en éste nuevo entorno, debería considerar:
- Un autodiagnóstico, para la migración desde una estructura medianamente estable a una meta-estructura potente y flexible basada en el paradigma del “efecto de red”.
- El rediseño de percepciones, creencias medulares.
- La redefinición de los compromisos básicos, junto a la adquisición y optimización de la capacidad de despliegue de nuevas competencias transversales.
- La rápida traducción de todos estos cambios en comportamientos compartidos, sostenibles y generadores de valor real para la organización.
- Desarrollar capacidad para cuestionarse, desafiar la zona de confort, aprender y reinventarse de forma recurrente.
La “nueva normalidad”, propone grandes oportunidades para el desarrollo de ventajas competitivas únicas, sostenibles, y difícilmente imitables, ya que se fundamentan en el valor colectivo construido por las propias personas.
