Los equipos ad-hoc o de misión crítica tienen a su cargo la obtención de resultados fundamentales y algunas veces de supervivencia para sus organizaciones.
Se conforman rápidamente y con mandato específico para mitigar los efectos de un problema grave o sacar provecho a oportunidades de gran impacto.
Suelen ser multidisciplinares, se estructuran en corto de tiempo, tienen vigencia limitada, se comprometen con objetivos de gran exigencia a ser logrados en plazos breves, con mínimas posibilidades de error.